Tendencias tecnológicas para el 2020 y el futuro del trabajo
La productividad del trabajador no ha cambiado de manera sustancial en más de 20 años, desde que el correo electrónico y los servicios de internet se colaron en la oficina. Sin embargo, el uso generalizado de la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático en la empresa —combinado con los sistemas colaborativos, los equipos interconectados a través de internet y unos líderes empresariales expertos en tecnología— apunta a que nos estamos acercando al siguiente cambio fundamental en la productividad.
Las predicciones de DXC Technology para el 2020 sobre el futuro del trabajo muestran que las empresas siguen aprovechando las ventajas de la tecnología para impulsar el crecimiento empresarial, e integrar a las personas en la ecuación resulta esencial.
Los empleados que se sienten inspirados y colaboran bien rinden más que el resto:
- Un empleado comprometido es un 44% más productivo que un trabajador satisfecho, pero un empleado que se siente inspirado en el trabajo es casi un 125% más productivo que uno satisfecho, según la publicación de Bain & Co. titulada Time, Talent, Energy: Overcome Organizational Drag and Unleash Your Team’s Productive Power.
- Un estudio realizado por el McKinsey Global Institute descubrió que mejorar la comunicación y la colaboración a través de las tecnologías de las redes sociales (en comparación con el correo electrónico, por ejemplo) podría elevar la productividad de los trabajadores del conocimiento entre el 20 y el 25%.
Dar con la fórmula correcta tiene su recompensa. La investigación recogida en el libro Accelerate, que detalla las técnicas de Agile/DevOps a escala, señalaba que las organizaciones más rentables «registraban un 50% más de crecimiento de la capitalización bursátil en tres años que aquellas con resultados inferiores».
Tal y como muestran nuestras tendencias para el 2020, las empresas están alcanzando nuevas cotas de productividad e innovación, ya sea a través de la IA, el internet de las cosas (IoT), los ecosistemas de datos o la forma de organizar los equipos y el liderazgo.
1. Los servicios profesionales redefinen la IA
En 2020, los servicios profesionales deberán hacer frente a los cambios que la IA podría traer a sus profesiones. La IA está revolucionando profesiones de sectores como los servicios jurídicos, la contabilidad, los servicios sanitarios o la educación en dos frentes: la democratización y el apoyo a la toma de decisiones.
La IA democratiza los servicios profesionales al ampliar la personalización y los servicios a medida a una extensa base de clientes a través de agentes inteligentes de bajo coste. Estos agentes de software pueden reforzar y mejorar muchos aspectos de nuestras vidas, pero no asumirán el control.
La IA está revolucionando profesiones de sectores como los servicios jurídicos, la contabilidad, los servicios sanitarios o la educación en dos frentes: la democratización y el apoyo a la toma de decisiones.
Al mismo tiempo, la IA beneficiará a los profesionales de estos sectores ofreciendo nuevos conocimientos, gestionando la sobrecarga de información y reduciendo el error humano. No obstante, a medida que aumenta la complejidad de estos sistemas de apoyo a la toma de decisiones, es posible que los profesionales dependan de ellos en exceso, provocando carencias en las capacidades que deben transmitir a otros sobre el terreno.
Las empresas estarán en mejor posición de establecer si existe una compensación entre la democratización y el uso de los asistentes de IA, por una parte, y la potencial pérdida de capacidades por la otra.
Mediante el diseño de unos resultados beneficiosos para ambas partes, los líderes definirán las interacciones idóneas entre las personas y los agentes de la IA. Las empresas deben protegerse frente a consecuencias imprevistas a través de la formación de personas en la detección rápida de comportamientos inseguros o sesgos inadecuados de la IA y en las respuestas adecuadas a los mismos con medidas correctivas. Sin embargo, en términos generales, la IA sacará a la luz la inteligencia oculta en los sistemas, para empoderar a los consumidores y complementar los conocimientos expertos de los profesionales.
2. La concepción del diseño de los servicios de TI cambia de destinatario: de personas a máquinas
La concepción del diseño de los sistemas está cambiando. Por un lado, se observa una tendencia en auge por la que el destinatario final de los servicios de TI ya no son tanto las personas, sino las máquinas y, por el otro, el procesamiento se acerca cada vez más al lugar donde residen los datos (ampliando la tendencia n.º 3 incluida en nuestras previsiones del pasado año). Esto abrirá la puerta a nuevas opciones de diseño y arquitecturas transformadoras y obligará a las empresas a buscar la modernización de la TI con mayor ahínco.
La concepción del diseño de los sistemas está cambiando. Por un lado, se observa una tendencia en auge por la que el destinatario final de los servicios de TI ya no son tanto las personas, sino las máquinas y, por el otro, el procesamiento se acerca cada vez más al lugar donde residen los datos.
Las empresas se beneficiarán de un proceso de toma de decisiones más rápido simplemente porque los microprocesadores pueden tomar decisiones en nanosegundos. El ser humano tarda un poco más, entre 0,5 y 1 segundo. Además, esas decisiones se beneficiarán de un conjunto de datos casi en tiempo real más rico. Las arquitecturas de procesamiento por lotes o en streaming se actualizan constantemente con capacidades de máquina a máquina (M2M) mejoradas. Los análisis continuarán su éxodo hacia el perímetro de red donde residen los datos y aprovecharán los tiempos de propagación reducidos para tomar decisiones mejores, más rápidas y a un costo menor.
Estos patrones de diseño ofrecen experiencias más ricas a los consumidores porque hacen posible un procesamiento significativamente más «local» con resultados más rápidos y superiores. Estudiemos el ejemplo de la conducción. La gama de señales disponibles abarca desde parquímetros inteligentes a señales de tráfico inteligentes, pasando por una circulación del tráfico inteligente, hasta llegar a los automóviles totalmente autónomos y las ciudades inteligentes habilitadas por perímetros corporativos, que no necesitarán estar conectados a centros de datos centralizados remotos.
3. El valor de los datos se incrementa en los ecosistemas
La idea de que la información desea ser compartida alcanzará su madurez plena en 2020 a medida que las empresas concentren sus datos en ecosistemas para alcanzar los objetivos empresariales. Los datos de los sensores que hacen posible la conducción automática se comparten entre las empresas de automóviles para su utilización en sus modelos de coches. Los datos clínicos se pueden compartir entre proveedores y agencias de servicios sanitarios a fin de mejorar los resultados y el bienestar clínicos de forma personalizada. Los bancos y las firmas de inversión pueden compartir los datos financieros para obtener la mayor rentabilidad posible de una estrategia fijada por el cliente.
No obstante, para que estos ecosistemas prosperen, necesitamos unos mecanismos de confianza que validen, tanto el derecho individual a compartir, como el derecho empresarial a consumir datos. Para abordar esto, están surgiendo estándares de identidad autocontrolada como los Identificadores Descentralizados (DID, por sus siglas en inglés), las credenciales verificables basadas en pruebas de conocimiento cero y el consentimiento basado en la cadena de bloques.
Gracias a estas tecnologías y a una combinación de IA, el internet de las cosas y la tecnología de contabilidad distribuida, veremos unos fabricantes, proveedores de servicios y consumidores más dispuestos a compartir datos en intercambios de datos. El valor de estos ecosistemas crecerá cuanto mayor sea el consentimiento de los individuos respecto al uso de sus datos personales, reforzado por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Con estos componentes, es previsible que los ecosistemas crezcan rápidamente, poniendo de relieve la relevancia de los datos y los conocimientos basados en estos últimos. Los presidentes ejecutivos y directores generales buscarán identificar y adoptar modelos empresariales y socios comerciales articulados en torno a estos ecosistemas, donde el intercambio de datos basado en la confianza y el consentimiento resultará fundamental para mejorar las transacciones y las ofertas.
Los líderes de la línea de negocio deberían entender que la clave para desbloquear el valor empresarial es la gestión del consentimiento de «igual a igual», a fin de garantizar la conformidad de los datos, además de la IA y los análisis para descubrir nuevos conocimientos.
Entre tanto, la comunidad técnica centrará sus esfuerzos en la creación de mecanismos para que la identidad y el consentimiento puedan contribuir a regir el uso de nuestros datos personales y garantizar que el valor obtenido de estos datos se comparte de manera responsable.
4. Los equipos, no las superestrellas, son la clave del éxito
Las empresas están empezando a entender que no basta con acelerar el paso (por ejemplo, celebrar más reuniones) para desbloquear todo el potencial de la organización: las empresas deben crear equipos de alto rendimiento.
Los equipos de éxito con un rendimiento elevado están capacitados para tomar decisiones esenciales. Estos equipos son conscientes de su misión y sus limitaciones, y gozan de toda la confianza. Comunican y comparten información con otros equipos, con un registro de quién participó en el proceso de toma de decisiones y de qué modo. Una estructura flexible de equipos multidisciplinares es adaptable y puede ofrecer muchas opciones si lo comparamos con las opciones limitadas de una pirámide tradicional con equipos aislados.
Una estructura flexible de equipos multidisciplinares es adaptable y puede ofrecer muchas opciones si lo comparamos con las opciones limitadas de una pirámide tradicional con equipos aislados.
La organización de un entorno empresarial dinámico y completo exige la atracción de talentos y unas estrategias de desarrollo que dependen en gran medida de los equipos interconectados de individuos multidimensionales, en lugar de equipos aislados de «superestrellas». El salto de los denominados “Superindividuos” a los “Superequipos”2 resulta fundamental para conseguir velocidad, flexibilidad y resultados empresariales. El eje central es incrementar la productividad de los equipos. El crecimiento exponencial de los entornos de equipo, como los equipos Slack y Microsoft, pone de relieve el hecho de que las empresas están deseando aprovechar esta productividad. Los integrantes de los equipos poseen tanto conocimientos empresariales como tecnológicos, aprenden mutuamente cada día, descubren sinergias y optimizan en modos que, con un modelo menos íntimo, no serían factibles. Las personas formarán parte de equipos diversos y múltiples.
Las empresas se reestructurarán para trasladar los equipos interconectados al resto de la organización. Y, en última instancia, construir equipos mejores hará posible también mejorar a nivel individual y empresarial. La capacidad para desarrollar y gestionar una red de equipos de alto rendimiento resultará fundamental para el éxito empresarial en la década que comienza en 2020.
5. Una nueva ola de líderes empresariales acelera la transformación de las empresas
En 2020, un cambio en el liderazgo empresarial tomará impulso coincidiendo con la proliferación de los mercados articulados en torno a la tecnología. Los nuevos líderes apostarán por tecnologías que podrán mejorar la velocidad, la agilidad y la productividad de la empresa, pero también su potencial para innovar. Como evangelistas de la tecnología, estos líderes, que ocupan los denominados cargos de «Nivel C», es decir, los puestos de alta dirección de una empresa, dan forma a la estrategia digital, al tiempo que se implican en iniciativas de primer orden, como los productos inteligentes, las fusiones y adquisiciones, el desarrollo de propiedad intelectual y el aprendizaje. Se trata de una misión completamente diferente para los líderes tecnológicos que, además de gestionar la TI, deberán adoptar nuevas capacidades y una cultura distinta.
Sin embargo, los niveles intermedios de la organización, allí donde la inercia suele suponer todo un reto, también precisan estos perfiles de nuevos líderes. He aquí algunos consejos para convertirse en un líder empresarial moderno:
Los nuevos líderes apostarán por tecnologías que podrán mejorar la velocidad, la agilidad y la productividad de la empresa, pero también su potencial para innovar.
- Ampliar conocimientos. Explorar el panorama tecnológico emergente en busca de tendencias y conocimientos.
- Mostrarse más abierto. Participar en iniciativas abiertas y compartir ideas con socios o con el mercado en su sentido más amplio.
- Acceder a I+D. Entablar lazos con universidades y agencias gubernamentales líderes y exportar el I+D de un sector a otro.
- Promover la cultura de la agilidad. Centrarse en equipos multidisciplinarios, la experimentación y el aprendizaje, y los resultados empresariales.
Al igual que sus equipos, los nuevos líderes poseen una sólida base tanto de conocimientos técnicos como empresariales. Cuando entren en acción, el valor empresarial obtenido de las tecnologías emergentes será más tangible y las transformaciones empresariales acelerarán el paso.
Un futuro prometedor
Históricamente, las tecnologías más transformadoras, desde las moteadoras de algodón hasta los automóviles, provocaban disrupciones a corto plazo y resultaban muy controvertidas. Sin embargo, a largo plazo, estas innovaciones y otras muchas han dado lugar a cambios muy beneficiosos para las economías y la sociedad en general.
Existe un consenso bastante generalizado respecto a que vivimos una época de cambios habilitados por la tecnología sin precedentes. Sin embargo, la fase más significativa, liderada por la IA y el aprendizaje automático, analytics, el IoT y otras tecnologías basadas en los datos, acaba de empezar. Es muy probable que la forma en que definimos el trabajo y cómo lo llevamos a cabo cambien profundamente. Y el cambio, en última instancia, será para mejor.
Gracias a los expertos de DXC y al Leading Edge Forum por sus aportes.